Ya estamos en vísperas de navidad, hoy es día 24 y mañana por la mañana habrá llegado Santa con sus regalos, sus buenos deseos y con un unos cuantos kilos para repartir. Pronto, en una semana, cerramos un año brutal en el que hemos escalado el Everest de las emociones, en el que nos hemos dado de bruces con una realidad muy dura, difícil y triste.
Para terminar este año y terminarlo muy bien, te traigo una lista de regalos, pensados para ti, para que los disfrutes y a partir de ahora mismo empieces a tener una visión mejorada de toda esta situación.
Seguramente hayas tenido que aplazar tu boda, estés pensando en casarte pero no te atreves a fijar una fecha o crees que las bodas ya no volverán a ser como antes JAMÁS. Es normal que sientas todo lo que estás sientiendo ahora mismo, pero mi primer regalo en la lista es una luz de ilusión y esperanza. Las bodas volverán y la tuya, por supuesto, será todo lo que siempre has soñado. Permítete soñar con una boda mejor de la que ya tenías organizada, porqué has ganado tiempo a la vorágina de la boda. Permítete ahorrar e invertir un poco más en esa boda que tienes en mente y todavía no has empezado a darle forma, estoy segura que ahora podrás permitirte todo aquello que siempre has soñado para este día tan especial.
La palabra desilusión significa haber perdido la ilusión por algo y quiero recordarte que TU ILUSIÓN SIGUE ESTANDO AHÍ.
¿A ti no te pasa que cuando llevas una temporada mala, siempre, terminas pagándolo con la misma persona? Durante este año he discutido como nunca con mi pareja, he sentido una tristeza tremenda y, aún estando acompañada en casa, me he sentido sola. Estoy segura que te has sentido así en algún momento durante este año, organizando tu boda. Tenemos la falsa creencia que a ellos no les importa la boda, que ni sienten ni padecen, que bueno… «total» qué más da esperar un año más.
Muchas veces tu pareja no habla contigo porqué sabe que es un «tema» que te duele, que te quema. La reacción que tenemos con la boda, si la has aplazado, es una profunda incerteza, tristeza y rabia. Esos sentimientos tan negativos están originados por la desilusión que antes he comentado. Por eso en este segundo regalo pido un acto de reflexión, ¿verdad que os seguís teniendo el uno al otro?, ¿verdad que seguís adelante con vuestra boda?, ¿verdad que NADIE ha puesto NINGUNA pega al aplazamiento?, ¿verdad que lo más importante es que celebráis el amor que os tenéis el uno al otro? La vida y la boda es igual de dura i difícil como tú te la planteas, dale la vuelta y celebra el amor.
Luego dirán que el ser humano no es flexible, que el yoga te alinea los chakras y que ayuda al cuerpo y la mente. «Ja!» que se lo digan a una novia que ha tenido que aplazar su boda no una, sino dos y tres vece, eso si es flexibilidad y no la de Cristina Pedroche.
Por eso, para este y último tercer regalo pido un poco más, no solo flexibilidad, sino capacidad para adaptarse a las circunstancias y dejar que fluyan las cosas, sentir el «flow» del agua en tu mente y en tu cuerpo. No es lo mismo ser flexible y resignada que ser flexible con optimismo, sin perder de vista la razón por la que os casáis y con una capacidad de adaptación maravillosa.
¿Tú que prefieres, seguir triste porqué no sabes cómo va a ser y cúando? O por el contrario ¿empezar a ser feliz porqué tu pareja está a tu lado, tendrás la boda de tus sueños y porqué la visión de tu boda empieza a cambiar ya mismo?
No quiero dejarme el últimísimo regalo, pero no el menos importante. Te deseo muchísima felicidad, que, este último empujón que le queda al COVID-19, no bajes la guardia, sigas manteniendo todas las medidas de seguridad en marcha y sobre todo que cuides de la gente más mayor y población de riesgo que también quiere disfrutar de tu boda contigo.
Feliz navidad y muy próspero año 2021.
Nos leemos pronto
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