¿Que no se puede bailar? No hay problema, pero la música no puede faltar, un buen concierto de versiones, en el que se pueda cantar a pleno pulmón, en el que se pueda sacar el mechero y (seamos sinceras) una lenta para que puedas bailar con tu, ahora sí, marido.
Invierte en grupos emergentes o de versiones, estoy segura que te llevarás una muy grata sorpresa.